"Sos mal pagador - y la verdad no es tuya, la verdad es mía - hasta ese millón 300 mil pesos que me encajaste de deuda se la quitaste a tu hijo rata inmunda vos y el puto de Fabián. Todos sabían que esa plata estaba en el club. Como todos saben el robo de la venta de la boutique por 10 años, el robo de los colectivos y los 11 jugadores que eran de la gerenciadora que en definitiva era tuya porque el boludo de Roberto era un prestanombre. Ganancias=tuyas y Fabián. Pérdidas= Roberto y yo".
María Jesús Rivero seguramente estaba muy enojada con su ex pareja Rubén Eduardo Ale cuando escribió las cartas que fueron secuestradas en los allanamientos realizados a principios de marzo. Lo que nunca habrá imaginado es que las misivas formarían parte esencial de la acusación por lavado de activos, por la que hoy a las 7 deberá declarar ante el juez Federal Fernando Poviña.
Las polémicas cartas fueron secuestradas de la casa en la que vive "La Chancha" con su actual pareja, María Florencia Cuño. Las mismas habrían sido escritas por las diferencias entre Rivero y su ex concubino, relacionadas con la manutención del hijo de ambos.
En las mismas, la ex vicepresidenta de San Martín de Tucumán hace referencia a supuestos actos ilícitos de Rubén Ale. "Yo no compré colectivos con la plata de la gerenciadora y los vendí para mí, yo no agarraba cada temporada $ 30.000 o más en ropa y vendía en la boutique para mí", dice en uno de los párrafos de las cartas.
El "Roberto" a quién haría mención Rivero en el texto transcripto al inicio sería Oscar Roberto Dilascio, ex titular de la "Gerenciadora Deportiva del NOA" que tuvo a su cargo la gestión del club de Fútbol San Martín. En la misiva, la mujer reconocería que Dilascio era testaferro de Ale, según consideró el titular de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), José Sbatella.
Los párrafos de las cartas mencionadas en la acusación son varios. "Les juro que aunque pongan 20 francotiradores, 200.000 policías, mil negros para que me maten, no les tengo miedo ... Esto se termina ya mismo: cumplan las obligaciones con mi hijo. Punto y aparte. No te suba la presión por mi culpa, no te olvides que en noviembre pasado me dijiste que vaya a la remisería a hablar, apareciste con el revólver vos y tu hijo Fabián. Vos pedías a gritos que llamen a la 3ª, entonces, ¿quién bate más a la cana? vos o yo...", dice en una de las cartas adjudicadas a Rivero.
Una socia oculta
Las cartas les sirvieron a los investigadores para establecer presuntas conexiones de Rubén Ale con la Policía, además de un modus operandi violento.
Pero además de explicar el contenido de las mismas, Rivero tendrá que declarar hoy por la compra en diciembre de 2012 de un inmueble valuado en $140.000.
El Ministerio Público también cree que Rivero continúa siendo socia de la remisería "Cinco Estrellas", a pesar de que la mujer aseguró haber vendido en 2010 la parte de la sociedad que le correspondía. Formalmente, la empresa se encuentra a nombre de Rubén Ale, del hijo que tuvo con Rivero, Ángel Adolfo Ale, y de María Florencia Cuño. Los dos últimos también se encuentran imputados y tendrán que declarar la semana que viene.
Hoy también deberían declarar Valeria Fernanda Bestán y Julia Esther Picone, supuestas testaferros de Rubén Ale. Sin embargo, según trascendió, la primera de ellas habría solicitado una reprogramación de su indagatoria, por motivos personales.
El jueves de la semana que viene será el turno de Adolfo Ángel "El Mono" Ale, Fabián Antonio González, Daniela Natalia Milhein, Cuño y Ángel Adolfo Ale (el hijo de "La Chancha" y de María Jesús Rivero.